La vida no siempre será fácil, pero cada reto es una oportunidad para crecer y descubrir de qué estás hecho.
No vivas esperando el momento perfecto; vive cada instante como si fuera el más valioso que tienes.
A veces perderse es la mejorrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr forma de encontrarse, porque el caos también enseña lecciones valiosas.
Rodéate de personas que sumen, que te impulsen a avanzar y te ayuden a ver la vida con otros ojos.
La paz interior no se encuentra en lo externo, sino en aceptar lo que no puedes cambiar y actuar sobre lo que sí.
Perdonar no siempre es por los demás, muchas veces es el regalo que te das para seguir adelante sin cargas.
Tus pensamientos crean tu realidad, así que cuida lo que piensas tanto como cuidas lo que haces.
A veces el camino más difícil es el que más vale la pena, porque ahí es donde se forjan los sueños reales.
No temas al cambio, teme quedarte en un lugar donde ya no creces ni eres tú mismo.
Cada persona que conoces tiene algo que enseñarte, incluso en los encuentros más breves.